Después de solo 10 partidos con la nueva entrenadora Emma Hayes, la selección nacional femenina de Estados Unidos se llevó a casa su quinta medalla de oro olímpica y la primera desde 2012.
Este torneo fue una gran prueba para las estadounidenses desde su decepcionante eliminación temprana en la Copa Mundial del año pasado. Con un nuevo entrenador en jefe que tuvo poco tiempo para preparar al equipo, muchos no tenían grandes expectativas para estas mujeres. A pesar de las adversidades, trajeron a casa otro trofeo.
En la final contra Brasil, la primera mitad fue a favor de Brasil. Las estadounidenses podrían haber ido perdiendo 1-0 al principio del partido si no hubiera sido por una decisión de fuera de juego. La primera mitad estuvo marcada por muchos errores y piernas cansadas de la selección femenina de Estados Unidos. Cuando comenzó la segunda mitad, Estados Unidos salió como un equipo completamente diferente. La energía era alta, hubo más oportunidades de gol, las jugadoras conectaban y parecían un equipo listo para ganar una medalla de oro. Mal Swanson anotó el gol de la victoria en el minuto 57.
La nueva era del USWNT está impulsada por el peligroso trío de Swanson, Sophia Smith y Trinity Rodman, también conocidos como Triple Espresso, y respaldados defensivamente por Naomi Girma y Alyssa Naeher.
Swanson, Smith y Rodman fueron el grupo de delanteros más peligroso del torneo, con un total de 10 goles en total. Swanson terminó con cuatro goles, Smith y Rodman con tres cada uno.
Girma fue la única jugadora estadounidense que jugó todos los minutos del torneo, lo que nunca pareció afectar su capacidad de juego. La jugadora de 24 años tiene una actitud tranquila y serena mientras juega. El entrenador Hayes cree que es la mejor defensora que ha visto nunca. Naeher se puso de cabeza y realizó múltiples paradas clave en momentos críticos, y solo concedió dos goles en todo el torneo.
El liderazgo de la nueva entrenadora Hayes parece haber creado una chispa. Las mujeres parecían más motivadas, más impulsadas y más divertidas. A veces, todo lo que se necesita para que un equipo tenga éxito es una nueva voz en el vestuario, la voz adecuada. Hayes tiene un historial de ser una entrenadora exitosa y su tiempo con la selección femenina de Estados Unidos recién comienza.
La selección femenina de Estados Unidos no perdió en ningún momento del torneo. Pudo ganar de distintas maneras, algunos partidos los ganó por más de un gol, mientras que otros estuvieron muy igualados y tuvieron que ir a la prórroga para ganar. Pero, sin importar lo que pasara, las estadounidenses siempre encontraron la manera.
Esta impresionante racha colocará a Estados Unidos nuevamente en el debate sobre el mejor equipo del mundo. Actualmente, ocupa el quinto puesto en el ranking de la FIFA, el puesto más bajo en su historia, pero será reevaluado para la nueva clasificación que se publicará el 16 de agosto.
Las estadounidenses tendrán algo de tiempo libre antes de sus partidos amistosos a finales de otoño. Hasta entonces, la selección femenina de Estados Unidos disfrutará de la sensación de ser medallista de oro.