La selección nacional femenina de Estados Unidos sigue adelante después de que un emocionante gol en el tiempo extra de la joven estrella Trinity Rodman pusiera a Estados Unidos arriba 1-0 contra Japón.
Desde el principio no hubo dudas de que el partido contra Japón sería más complicado que el de la fase de grupos. Japón sabía lo peligroso que era el trío de delanteros estadounidenses, lo que los llevó a jugar con cinco defensores, lo que dejó a los delanteros sin tiempo ni espacio.
Por primera vez en este torneo, Estados Unidos solo pudo realizar tres tiros en todo el partido, pero solo fue necesario un gol.
Después de luchar durante más de 100 minutos, la veterana defensora Crystal Dunn le envió un balón largo a Rodman por la banda derecha. Rodman tuvo que tener el toque perfecto para bajar el balón, pero también para mantenerlo cerca de ella, como lo hizo. Después de controlar el balón, recortó hacia su pie izquierdo y encontró el lado más alejado de la red, poniendo a Estados Unidos arriba por 1-0 en los minutos finales de la primera mitad del tiempo extra.
A falta de una mitad de la prórroga, Estados Unidos necesitaba compactarse y defender. A medida que jugaban, quedó muy claro que querían bloquear el mayor espacio posible mientras defendían y no presionar tanto para marcar otro gol.
Al final, el gol de Rodman resultó suficiente para colocar a los estadounidenses en la siguiente ronda, donde se enfrentarán a un oponente conocido.
USWNT contra Alemania:
Revancha de la fase de grupos. Después de que Estados Unidos venciera a Alemania por 4-1 en la primera ronda, se enfrentarán nuevamente en las semifinales el 6 de agosto a las 12 p. m., hora del Este de EE. UU.
En su primer encuentro, más allá del marcador, el partido fue bastante parejo. La selección estadounidense tuvo la posesión un poco más que las alemanas. Las estadounidenses realizaron ocho tiros a portería y las alemanas siete, pero las estadounidenses aprovecharon al máximo sus disparos.
La pregunta para Alemania es si cambiará su formación después del éxito que tuvieron Sophia Smith, Mal Swanson y Rodman contra ellas. Smith terminó con un doblete, Swanson anotó uno y Lynn Williams, que entró en lugar de Smith, agregó otro hacia el final del partido.
Alemania jugó originalmente con un 4-4-2, pero sabiendo lo bien que trabajan juntos esos tres y la profundidad en ataque, podríamos ver a Alemania en una formación más defensiva.
Una de las preocupaciones de la selección femenina de Estados Unidos es la falta de suplentes. De cara a las semifinales, la entrenadora Emma Hayes siguió utilizando el mismo once inicial, menos las jugadoras lesionadas o las que tuvieron que perderse un partido por recibir tarjetas amarillas. Con el calendario del torneo y el nivel de intensidad, estas jugadoras comenzarán a cansarse.
Parecía que todo el equipo de EE. UU. estaba un poco desafinado contra Japón, ¿podría deberse a la mínima rotación de jugadores?
A estas alturas del torneo, hay que jugar con lo que funciona. No se puede arriesgar a cambiar un once inicial que ha tenido mucho éxito durante todo el torneo, pero algunos de ellos podrían haberse sentado y descansado contra Australia en la fase de grupos.
Estados Unidos recuperará a Sam Coffey, que se perdió el partido anterior por recibir demasiadas tarjetas amarillas en la fase de grupos. La esperanza es que Tierna Davidson pueda volver a la alineación tras sufrir una contusión en la rodilla, pero no hay nada confirmado.
¿Qué veremos de los estadounidenses esta vez contra Alemania? Míralo el martes 6 de agosto a las 12 p. m., hora del Este de EE. UU.
